El amor por la isla, la devoción por las cosas hechas con cariño y el respeto a la naturaleza definen una personalísima forma de entender el perfume, apostando por una producción limitada en la que cada creación cobra identidad propia. Parafraseando a nuestro querido y célebre Joan Miró, “un objeto es algo que vive”.
Clientes de todas las nacionalidades encuentran en nuestra fragancia fresca un aroma sencillo y evocador que suscita emociones gratas y optimistas. El Agua de Colonia Hierbas de Mallorca es ya todo un clásico que, año tras año, suma nuevos seguidores incondicionales.